¿Duermes lo suficiente?

21.02.2023

Dormir las horas adecuadas es tan importante para nuestro cuerpo como llevar una dieta equilibrada o efectuar actividad física, pues entre las funciones del sueño se encuentra mantener en equilibrio los sistemas inmunológico, cardiovascular, metabólico y neurológico. 

Cuando nos mantenemos despiertos el cuerpo activa su sistema de alerta, lo que aumenta la secreción de adrenalina, esto provoca un incremento en la frecuencia cardiaca, sudoraciones, palpitaciones, dolor de cabeza, ansiedad, angustia e irritabilidad.

Además, cuando no se duerme lo suficiente (privación del sueño) nuestro apetito aumenta y al comer más se corre el riesgo de tener un desequilibrio de la glucosa en sangre o en otros parámetros metabólicos, lo que puede contribuir en el desarrollo de enfermedades como diabetes, hipertensión e hipercolesterolemia, entre otros.

Hay muchas razones por las cuales no dormimos bien. Por ejemplo, se estima que el 30% de los trabajadors estadounidenses tienen lo que se conoce como <<sueño corto crónico>>, es decir, duermen mens de 6 horas al día.  Y en un artículo de The Guardian, un periódico británico, se asegura que en España se sufre de una privación del sueño crónica, y no porque se trate de un hábito cultural, sino simplemente que este país se encuentra en la zona horaria equivocada.

Un tercio de la población sufre falta de sueño, y eso no es nada bueno para nuestra salud. <Y tampoco sirve de mucho recuperar el sueño perdido durante el fin de semana, pues puede  no ser suficiente para reparar el daño provocado en nuestras neuronas.

Los adultos necesitamos una media de 7 a 9 horas de sueño al día, por lo que dormir poco no le permitirá a tu cuerpo estar saludable y por el contrario, más de 9 horas de sueño puede provocar que tu cuerpo acumule desechos. Además, ciertos estudios han demostrado que, tanto la falta como el exceso de sueño están asociados a un aumento de peso, un mayor riesgo de enfermedades cardíacas y un  deterioro de la intolerancia a la glucosa.  La relación que hay entre la falta de sueño y el aumento de peso puede atribuirse a un trastorno hormonal, sobre todo a aquellas hormonas que afectan a nuestro apetito (grelina y peptina).

La leptina suprime el apetito, ya que se encarga de enviar señales de saciedad y la grelina se libera cuando el estómago está vacío, pues es la que se ocupa de comunicar el hambre. Pues bien, con la falta de sueño, los niveles de leptina (saciedad) disminuyen, mientras que los de grelina (hambre) aumentan. Y no solo sentimos hambre, sino que tendemos a tener antojo de azúcar y de otros alimentos poco saludables.

La  privación de sueño en mujeres  da como resultado menos testosterona y por ende, menor apetito sexual.


Para evitar alteraciones del ciclo del sueño, sigue estas recomendaciones:

-Acostarse y levantarse a la misma hora.

-No consumir café o alcohol por la noche.

-Evitar la actividad física tres horas antes de acostarse.

-Optar por una merienda ligera.

-Contar con un dormitorio cómodo, oscuro, tranquilo y que no esté demasiado cálido, ni muy frío.

-Evitar el uso de pantallas tres horas antes de acostarse.

-Consultar al médico en caso de manifestar algún problema para dormir.


¡Tienes muchas razones para dormir suficiente!